
Cuando apreciamos el mundo de la construcción y las cifras de residuos que esta industria genera, cercanas a un 34% del total nacional, surgen muchas preguntas respecto, del por qué después de tantos años aún siguen operando filas de camiones llevando materiales, escombros y residuos a vertederos ilegales y los lechos de los ríos provenientes de obras de construcción y demolición. La respuesta a esta situación no ha sido fácil de responder y explicaciones hay muchas. Algunos responsabilizan a la normativa, la ordenanza o las débiles sanciones que existen. Otro tanto señala que las prácticas, procesos artesanales y mala planificación del sector privado de la construcción es la causante de la desmedida cantidad de residuos.
Lo que no podemos negar en esta discusión es que aguas abajo y aguas arriba hay problemas estructurales y que la única forma de dar solución es trabajando colaborativamente con un solo propósito, prevenir y reducir la generación de residuos.
Invitados por Construye2025, entidad interministerial a cargo de la hoja de ruta en el ámbito de la construcción sustentable, IUSLatam tuvo el rol de facilitar un proceso de conversación que reunió a diferentes actores del ecosistema de la construcción concentrando el foco en activar la incorporación de criterios en la etapa de diseño de la construcción.
Conversaciones de apertura hacia una economía circular
Con el foco puesto en establecer confianzas entre los participantes y provocar conversaciones que articulen colaboración entorno a nuevas iniciativas de economía circular, IUSLatam ha estado implementando desde 2017 un estilo frontal, cuidando el entendimiento de que tenemos tradiciones diferentes y que buscamos consensos y visiones compartidas hacia el futuro, en relación a desarrollar una industria de la construcción sostenible.
El proceso apoyado por Fundación Basura y por el equipo de Construye2025, consistió en una serie de ejercicios individuales y grupales a partir de los cuales se identificaron problemáticas recurrentes, soluciones y frutos tempranos, plasmados luego en una serie de planes de acción encaminados a acelerar cambios a todo nivel.
Pedro Mancilla, a cargo del equipo de consultores IUSLatam se refirió a que este tipo de conversaciones se sustentan en mirar el SER de las personas y asumir que nos hemos ido formando en prácticas, algunas de ellas que es indispensable erradicar.
Aquí uno de los mayores desafíos es desaprender y por otro lado, adoptar nuevos aprendizajes que consideran; la implicancia del tiempo, la disposición a comprometerse y la humildad de reconocer nuestras propias ignorancias. Por eso, comprender compasivamente que este transitar tomará varios años es algo que se contrapone con los titulares de prensa que exigen urgencia frente al cambio climático. Nos guste o no, una cultura de construcción de futuro que permita implementar una economía circular se acelerará cuando se asocie a conveniencia económica y no como un costo de corto plazo.
Refiriéndose a las personas que llegan a estos talleres, nuestra interpretación es que traen una idea de lo que va a suceder, creen que vienen a un ¨seminario¨, donde el que habla ¨el iluminado¨ dirá algo con aroma a aprendizaje. Sin embargo, esa lógica que proviene de la tradición, de la educación en la que todos nos hemos cultivado, no presta atención a que el mundo se construye en las conversaciones en una danza colectiva. Es ahí donde a partir del escucharse abrimos la posibilidad de observarnos en procesos, estilos de trabajo, estados de ánimo y principalmente, en un espacio de colaboración y juego que facilita el acto de innovar, base para el desarrollo de soluciones de alta complejidad. Y si alguien ingresa a la sala a mitad del taller perfectamente podría pensar que es un exorcismo o catarsis grupal y eso puesto en una invitación sería peligroso.
Detectando problemas y soluciones
El presidente del Consejo de Productividad, Innovación, y Construcción Sustentable de la Cámara Chilena de la Construcción, Carlos Bascou, señaló que “como resultado esperado claramente necesitamos bajar la cantidad de residuos y generar una transformación cultural en la industria, que permita incorporar en el ADN de los profesionales y de todos los que integran la cadena de valor un mejor manejo de residuos, reciclaje y construcción sustentable¨. En nuestra óptica un resultado de estas características implica pensar en cambios culturales, legislativos y políticos de fondo, de transformación de la academia con profesores insertos en la vida de proyectos y de un nuevo liderazgo de la construcción capaz de hacer frente a los mandantes o dueños de los proyectos, que buscando una rentabilidad al corto plazo, presionan a los equipos de arquitectura y construcción a realizar acciones poco planificadas y orientadas al trámite (al permiso de edificación), desencadenando por ejemplo un construir, demoler y volver a construir para corregir errores que inevitablemente provocan gran cantidad de residuos, prolongación de tiempos y riesgos para los trabajadores.
Mancilla que actualmente apoya equipos directorios y cumple el rol de facilitar un puente de transferencia tecnológica desde Alemania, Noruega y Suecia hacia Chile en materias de innovación y sostenibilidad es enfático en señalar que, ¨los desafíos de liderazgo que presenta la construcción sustentable requieren ser abordados de forma holística, desde una épica de legado y con un estilo que invite a los tomadores de decisión a cuestionar sus tradicionales prácticas y a desarrollar nuevas formas de diseñar y construir basadas en evidencias y experiencias exitosas, incorporando entre otros elementos nuevas tecnologías, industrialización y fortaleciendo el capital humano con estándares de calidad¨.
Valentía de conversar con quienes nunca converso
El valioso proceso que propone desde hace un buen tiempo Construye2025, trae un tipo de juego que caracterizamos con una sola palabra: ¨Compromiso¨ , donde cuidar el bienestar de los usuarios, trabajadores y el impacto que producen en el medio ambiente es algo que no podemos dejar a las siguientes generaciones.
La única forma de inventar nuevos mundos de posibilidades es conversar con diseño y por tanto, destacamos que en esta instancia se dieron cita una serie de representantes del sector arquitectura, ingeniería de cálculo, constructoras, empresas proveedoras y académicos destacados, quienes pocas veces tienen oportunidad de cruzar miradas, resultando en un diálogo donde sostienen amplias coincidencias en cuáles son los problemas y dónde están las barreras que se requiere afrontar para superarlos.
Agradecemos el compromiso de los profesionales que participaron en la apertura de un proceso que busca transformar una de las industrias más reconocidas de Chile:
- Ignacio Hernández, presidente AOA.
- Yves Besançon, de ABWB, past president de la AOA
- Ian Watt, gerente general de VMB Ingeniería Estructural y director AICE Chile.
- Cristián Delporte, gerente general de Delporte Ingenieros past president AICE Chile.
- Alfonso Larraín, socio de Alfonso Larraín Vial y Asoc. (AICE Chile).
- Carlos Bascou, presidente Consejo de Productividad, Innovación y Construcción Sustentable de la CChC.
- Carlos López, CDT.
- Juan David Restreto, de Archiplan.
- Luis Izquierdo, socio de Izquierdo y Lehmann.
- Roger Saintard, PUC.
- José Gabriel Alemparte, Alemparte Morelli.
- Claudio Olguín, asesor de Pocuro.
- Gonzalo Mut, Pasiva.
- Fernanda Aguilera, EBCO.
- Isabel Quadri, jefe Departamento de Arquitectura Budnik.
- Carlos Sepúlveda, gerente técnico de Santolaya Ingenieros (AICE Chile).
- Francisca Vidal, product manager MK.
- Joaquín Cuevas, jefe de Manejo de Residuos y Medioambiente de Viconsa.
- Marisol Saavedra, subgerente en Gestión de Calidad e Innovación de AXIS DC.
- Pablo Maragaño, jefe de Ingeniería y Desarrollo de Acma.
- Pablo Maturana, director de la Escuela de Construcción Civil PUC.
- Patricio Morelli, socio de Alemparte Morelli.
- Renato D’Alencon, académico PUC.
- Rodrigo Bastías, jefe Departamento de Prevención de Pocuro.
- Rodrigo Pérez, socio de Spoerer Ingenieros (AICE Chile).
- Rodrigo Tonda, gerente de Pasiva.
- Valeria Carbonell, de Badia y Soffia.