

La industria de la construcción está experimentando una de las mayores transformaciones al incorporar la economía circular a sus prácticas y procesos. Esta transición permitirá recuperar el valor que históricamente se ha perdido en cada uno de los desechos de hormigón, madera, plástico, metales entre otros tantos residuos que nadie observaba en los cerros de escombros producidos en las obras de construcción y demoliciones.
En cifras, estamos hablando que del 100% de residuos generados en el mundo, un 34% proviene de esta industria, convirtiéndola en una de las más contaminantes. Hacerse cargo de esta negativa externalidad es urgente si queremos aspirar a un mundo sostenible.
En Chile, desde junio de 2019 se encuentra vigente la norma NCh3562:2019 Gestión de Residuos de la Construcción y Demolición (RCD). Esta proporciona directrices para una gestión de RCD, a fin de disminuir los impactos ambientales sociales y económicos, a través de la reducción, la valorización y la adecuada disposición final de los RCD.

No obstante, muchas empresas de la construcción se preguntan por dónde comenzar. En este sentido, IUS Latam desarrolló un innovador sistema de formación sustentado en IA, tecnologías y metodologías educativas avanzadas, el cual permite acelerar la transformación cultural de las empresas de la industria, instalando capacidades en sus trabajadores de forma tal de comprender cómo gestionar y disminuir la gran cantidad de residuos que generan.
Una de las experiencias está sucediendo en la constructora Guzmán y Larraín, empresa que comprendió el valor que significa observar los residuos como un ámbito de oportunidad para mejorar la gestión del negocio, impactando en la productividad de los procesos internos, reducción de accidentes, ahorros y principalmente en la reducción de la huella ambiental en una de las industrias más competitivas.
El curso no solo trae las distinciones para que los trabajadores de la construcción aprendan a aplicar las prácticas de segregación en obra, sino que también abre un espacio de desarrollo para una gran cantidad de personas que no tenían acceso a procesos de formación y que hoy, gracias a la masificación de las tecnologías como el smartphone, podrán acceder a una multiplicidad de contenidos que ayudarán al rubro de la construcción a ser más eficientes y productivos.
En las imágenes se aprecia una de las sesiones de aprendizaje donde un equipo de albañiles, carpinteros y jornales de Guzmán y Larraín interactúa con la plataforma digital, y nos permite soñar con las metas de formación para desarrollar competencias laborales en el ecosistema y cadena de valor para el desarrollo de proveedores de servicios y productos, y por qué no, instalar una cultura de economía circular en la construcción.








